Crear una bodega de máxima calidad en uno de los territorios con más singularidades en el cultivo de la uva albariño de la Denominación de Origen Rías Baixas

 

Este fue el punto de partida de Adegas Morgadío, un proyecto con más de dos décadas de trayectoria consolidado ya a nivel internacional a partir de una innovación enfocada a respetar y potenciar la tradición.

La adquisición de la bodega en 1996 por parte del Grupo Reboreda Morgadío tenía entre sus prioridades conseguir “una vinificación cuidada y minuciosa”, tal como explican desde la empresa. El viñedo fue una ventaja desde el principio. Se trataba de una plantación experimental, que es anterior a la propia creación de la Denominación de Origen Rías Baixas y en la actualidad cuenta una edad media de cuarenta años.

El territorio

Entre sus cualidades, está la diferencia de altitudes en la finca, que van desde los 70 metros sobre el nivel del mar hasta los 270. Esto hace que en las 44 hectáreas de extensión se encuentren con tipos de suelo diferentes, desde los que tienen la arena como predominante hasta los de roca de monte. De este modo, también desarrollan vinificaciones por separado de parcelas, explorando y potenciando los matices que la ubicación y el suelo aportan al vino.

Al poder contar con la bodega cerca de los viñedos, Adegas Morgadío puede permitirse que apenas pase tiempo desde la vendimia hasta la recepción del fruto en las instalaciones. Las características del terreno hacen que todo el proceso de vendimia se pueda realizar por gravedad, salvo el envío a prensa.

La apuesta del grupo por la Denominación de Origen Rías Baixas se evidencia en la apuesta por la I+D+i, ámbito en el que están desarrollando proyectos de vinificación y selección de biotipos en viñedo. Con el propósito de realzar las peculiaridades de la variedad de uva y de la subzona, es decir, de potenciar la identidad, estas iniciativas logran incrementar el valor añadido de los vinos que producen y ganar en reconocimiento mundial.

Las acciones innovadoras tienen carácter de estratégicas en Morgadío. Laura Méndez Gil, Directora de Finanzas de la bodega, no duda en hablar de “revolución” en el campo enológico, que para ellos “supone un gran esfuerzo en cuanto a desarrollo económico, ya que hay que sentar las bases de los proyectos de I+D+i en los que estamos inmersos”.  Una inversión en futuro, costosa pero efectiva.

Conquista del mercado buscando públicos muy diferentes

Con una gama de productos amplia y polivalente, su vino más demandado es Morgadío, orientado fundamentalmente al canal de Hostelería, Restauración y Catering (HORECA). La intención es seguir enriqueciendo las propuestas. “Nuestro gran reto para Rías Baixas es elaborar vinos con personalidad y llegar a gustos de públicos muy diferentes, partiendo de una única variedad: nuestra uva albariño”, describe su enóloga Alejandra Nores.

Lo cierto es que el mercado, cada vez más atento a la calidad y la exclusividad, ha sabido valorar el resultado de tanto esfuerzo. Morgadío tiene en la exportación una de las claves de su crecimiento, con Estados Unidos, Puerto Rico, Gran Bretaña, Alemania y Canadá como principales destinos exteriores. “Es una demostración de que cuando se pone el alma en un proyecto, los resultados llegan de cualquier parte del mundo”, afirma Ana Méndez Gil, Directora de Exportación.

Y todo ello, por supuesto, sin descuidar el mercado interno, en el que Galicia, País Vasco y Asturias concentran la mayor demanda. Y es que el incremento de la presencia en mercados exteriores y el refuerzo del canal de distribución nacional son dos de los principales logros del plan estratégico aplicado por la bodega en los dos últimos años, de acuerdo con lo señalado por su Director Comercial y Adjunto a la Dirección General, Jacob Sanjurjo Bao.

Marca asentada sobre la innovación y la creatividad

Adegas Morgadío es hoy una marca muy asentada. Sus bazas para ganar conocimiento y notoriedad son “la innovación y la creatividad, creando una experiencia única de sentimiento y fomentando los valores emocionales de pasión por el mundo del vino, de un modo fresco y actual”, según detalla Luis Alberto Gil Gallardo, el Director de Comunicación.

Ese carácter lo aplican en el enoturismo, ámbito al que cada vez más bodegas se preocupan de trasladar su personalidad. En Morgadío lo tienen muy claro y por eso ofrecen a sus visitantes recorridos guiados en los que les explican el proceso de cuidado del viñedo, el desarrollo de la vendimia y la vinificación. Cuidan mucho las catas, en las que consiguen que el enoturista aprecie el valor de los buenos vinos y los disfrute. Quien quiera probar, debe reservar en info@bodegasgrm.com

Una de las líneas de futuro de esta bodega de Arbo y Crecente es posicionarse cada vez mejor entre los profesionales de la hostelería, que cada día ganan influencia en la prescripción de vinos al consumidor final. Por eso, como proyectos inmediatos Adegas Morgadío impulsará colaboraciones con las principales escuelas y asociaciones del sector.