En los últimos tiempos se ha puesto muy de moda disponer en casa de una pequeña bodega donde almacenar nuestros vinos preferidos y donde atesorar algunas de las joyas varietales que han llamado la atención de nuestros paladares. Pues bien, es importante saber cómo almacenarlos en condiciones adecuadas para que, cuando abramos la botella, el vino se encuentre en condiciones óptimas para su consumo y su sabor sea el adecuado.
Hablamos en posts anteriores de la importancia del corcho y cómo su descorche dejaba entrever la calidad del caldo. Para que ese momento sea el idóneo, hoy os enseñamos algunas de las claves para almacenar un Rías Baixas. Como diríamos en Galicia, ni muy frío ni muy caliente, esa es la clave para que un albariño nos sepa a albariño.